La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica. Es una enfermedad silenciosa; no da síntomas durante mucho tiempo y si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas como accidentes cardiovasculares, infartos, hemorragias o trombosis. Conoce los riesgos y medidas de control para esta enfermedad.
La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV del mundo, a su vez, las complicaciones derivadas de la hipertensión, causa 9,4 millones de defunciones cada año. En nuestro país la realidad no es muy distinta. Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, un 26.7% de los chilenos padecen esta patología y la mitad de ellos lo desconoce, lo que aumenta las probabilidades de muerte por este motivo.
Principales factores de riesgo:
Cómo casi en todas las enfermedades crónicas, los antecedentes familiares y estilos de vida poco saludables son el principal factor de riesgo, entre ellos encontramos:
– Obesidad
– Estrés o ansiedad
– Ingesta de alcohol abundante y de cigarrillos
– Excesiva ingesta de sal
-Sufrir diabetes
Consecuencias
Si la hipertensión no es controlada, esta puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca. Los vasos sanguíneos pueden desarrollar aneurismas y zonas débiles, que los hacen más susceptibles de obstruirse y romperse. En definitiva, si esta enfermedad no es controlada a tiempo, puede tener graves consecuencias en tu salud.
Cómo prevenir
El estilo de vida saludable, caracterizado por la práctica de actividad física y alimentación equilibrada, evitarán el sobrepeso, ayudarán a descargar estrés ymantendrán regulados los niveles de colesterol.
Todos los adultos deberían medir su tensión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores habituales y detectar precozmente cualquier anomalía. Los niveles de una persona sana están bajo están por debajo de 130/80 mm hg.
Para mantener controlados los niveles de tu presión arterial, debes hacer un compromiso con tu salud. Mejora tu calidad de vida adoptando una dieta saludable, realiza ejercicio con regularidad y evita el abuso de sustancias como alcohol y tabaco. La reducción de la ingesta de sal también puede ayudar. ¡Te invitamos a cuidar la salud de tu corazón!